¿A quién quieres más, a mí o mí hermano?
¿A quién no le han hecho esta pregunta alguna vez? Yo recuerdo haberle preguntado alguna vez a mis padres. Y la respuesta era siempre la misma: Yo las quiero igual a ti y a tus hermanas. Y, al final, muchas veces no me convencía la respuesta. El fondo de la pregunta era: ¡Tengo celos y quiero sentirme especial para ti!
Adele Faber y Elaine Mazlish, en su libro ¡Jo, Siempre él!, hablan de que los niños no necesitan que se les trate igual, si no que necesitan un trato único e individual.
En lugar de decirle que los queremos igual mejor dile: No hay niño como tú en todo el mundo. Nadie tiene tus sentimientos, tu forma de pensar y tu sonrisa. Nadie puede ocupar tu lugar en mi corazón. ¡Estoy tan contenta de que seas mi hijo…!
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